Anoche conocí mis otros papás. Fuimos a cenar a un sitio que me trae muchos recuerdos, por las connotaciones que conlleva (que son bastantes) .
Yo estaba en la escuela, cuando recibí una llamada. Quedamos en encontrarnos en Monumental. Salí de allí y me dirigí al metro. En ese momento estaba lloviendo considerablemente y no llevaba paraguas. Cogí línia verde y cambié en Paralel. Cuando llegué allí aun no habían llegado y esperé debajo del porche de un portal. Miré el cielo que tenía un color azul oscuro y la calle lluviosa con las luces de los coches que pasaban. Hace medio año pasaba por aquellas calles cada mañana... Para ir y venir. Y es en ese momento de pausa momentania y reflexión, cuando te das cuenta de lo que has vivido. Des de aquel portal lo veía con otra perspectiva...
Por fin llegaron! Estaban empapados por la lluvia porque se habían perdido. Tras besos y abrazos entramos en el restaurante. Estuvimos conversando bastante y me regalaron varias cosas super bonitas. Son un encanto...
Después de cenar ellos se fueron y yo me dirigí al metro de vuelta a casa. Podría haber hecho transbordo en Paseo de Gracia pero el hecho de caminar 10 minutos por un túnel no me hacía especial ilusión. Por lo tanto, aunque llovía y hacía frío, decidí salir a la calle y ir andando a casa. Subí por todo Paseo de Gracia enchufada a mi ipod. Puse la música alta y subí cantado. La verdad ya no tenía frío. Encontraba el ambiente agradable, con ese toque húmedo tan mediterráneo. Algunas parejas paseaban con paraguas. Otros grupos iban de fiesta. Y algo me pareció raro. Había muchos vigilantes nocturnos por aquel paseo. Y me acerqué a uno de ellos a preguntar porqué estaban allí. Me dijo que cuidaban los "escaparates" de Mango colocados por todo el paseo. La verdad... imagino las noches que he visto esas vitrinas allí puestas y todos los vigilantes que hay cada noche... Quien dijo crisis?
Llegué a la Diagonal y me dirigí a casa por Torrent de l'Olla. No había mucha gente por la calle y eso me alegró. Me puse a cantar tan fuerte como quise sin más preocupación que la que alguien me tirase un cubo de agua des del balcón.
Antes de entrar en casa me quedé un momento mirando a la biblioteca y me vino un recuerdo muy divertido... me reí por un instante y entré en casa. Desconecté el ipod y abrí la puerta de mi habitación. Comprobé como todo seguía tal como lo había dejado por la mañana. Solo la cama me echaba de menos, por eso me puse el pijama y entré en ella. Era muy reconfortante ver la noche gris des de mi ventana, mientras la cama me arropaba.
Y cerré los ojos...